EL CONSEJO DE UN CADENU..!! (2da parte)
Acercándose la hora de la cita, buscaba al resto de los 4 fantásticos para que me acompañaran a la disco, pués tenía la impresión de que se iba a “guisar de a mucho” y quería convidar a mis amigos,, pero como cosa del destino ninguno apareció... y yo, que desde ese entonces venía desarrollándo una especie de sexto sentido, ganaba un poco de tiempo tomándome “una fria” porque no quería irme solo.
En mi espera se me acercó una persona que por diferencia de edades y estilos de vidas no nos tratábamos mucho,, se trataba de un ex cadenú de mi sector que hacía unos años atrás lo había agarrado la policía en New York en medio de un tiroteo entre bandas que se disputaban un punto de drogas y el era uno de los cabecillas de una de las bandas,, sin embargo el comportamiento de este joven en nuestro sector era mas bién de protector,, recuerdo más de una ocasión que cuando el, en todo su apogeo, llegaba a nuestro barrio se ponía a repartir regalos y hasta dar buenos consejos,, de ahí que yo sintiera cierto agrado por el, porque a pesar de todos sus malos hábitos, nunca invitó algún joven del barrio a imitarlo, al contrario siempre nos instó a seguir el buén camino,, en realidad había una gran diferencia entre su proceder en nuestro sector y su “modus vivendi” en los Estados Unidos,, pero fruto de su actuación en el extranjero, lo habían deportado y decomisado todos sus bienes, por lo que ya se mantenía “frio” en el barrio.
Como no quería ir solo, le propuse a nuestro amigo el ex cadenú que me acompañase,,, dicho y hecho, el aceptó gustoso. Nos fuimos ambos en el único bién que no pudieron quitarle a mi amigo,,, un motor al que por sus cualidades le apodaban “La Bellaca”,, y ya en el parqueo de la disco, le sugerí dejarme entrar a mi primero, en lo que el parqueaba a “La Bellaca”, para procurar las boletas ofrecidas por la rubia y luego salir a buscarlo.
Así se hizo,, pero para mi sorpresa al entrar, la Rubia estaba sentada en una mesa acompañada de varias mujeres con el mismo perfíl de ella, y varias bebidas,, me sentí como Hugh Hefner...!!
Al entregárme las boletas salí a procurar mi amigo para luego volver a entrar, pero si mi sorpresa fué grande en principio, más lo fué cuando entré de nuevo, pues además de todas las mujeres que estaban en la mesa, también se encontraban dos tipos con el aspecto más delincuencial que todavía yo haya visto,,, DOS TREMENDOS CADENUSES...!!!
Como ya estábamos metidos en el rebú, tuvimos que seguir adelante,, nos sentamos, yo por supuesto tenía mi silla reservada al lado de la rubia,, mi amigo, el ex-cadenú, se sentó en otra, pero de inmediato asumió una actitud de estudiar el ambiente que lo rodedaba, o sea la mesa y sus integrántes. Pasaron los minutos y las horas y entre tragos de whiskeys y bailes mis hormonas se iban descontrolándo hasta el nivel de que ya evidenciamos, la rubia y yo, nuestro mutuo agrado.... Besos acalorados y profundas caricias estaban a la orden del día,, entre tanto los dos cadenuses, que por rato se paraban y sentaban en otra mesa, no me quitaban la mirada de encima, y mi acompañante, que tenía más o igual “tigueraje” que los dos cadenuses, se había percatado de eso,,,, yo, realmente no.
En mi espera se me acercó una persona que por diferencia de edades y estilos de vidas no nos tratábamos mucho,, se trataba de un ex cadenú de mi sector que hacía unos años atrás lo había agarrado la policía en New York en medio de un tiroteo entre bandas que se disputaban un punto de drogas y el era uno de los cabecillas de una de las bandas,, sin embargo el comportamiento de este joven en nuestro sector era mas bién de protector,, recuerdo más de una ocasión que cuando el, en todo su apogeo, llegaba a nuestro barrio se ponía a repartir regalos y hasta dar buenos consejos,, de ahí que yo sintiera cierto agrado por el, porque a pesar de todos sus malos hábitos, nunca invitó algún joven del barrio a imitarlo, al contrario siempre nos instó a seguir el buén camino,, en realidad había una gran diferencia entre su proceder en nuestro sector y su “modus vivendi” en los Estados Unidos,, pero fruto de su actuación en el extranjero, lo habían deportado y decomisado todos sus bienes, por lo que ya se mantenía “frio” en el barrio.
Como no quería ir solo, le propuse a nuestro amigo el ex cadenú que me acompañase,,, dicho y hecho, el aceptó gustoso. Nos fuimos ambos en el único bién que no pudieron quitarle a mi amigo,,, un motor al que por sus cualidades le apodaban “La Bellaca”,, y ya en el parqueo de la disco, le sugerí dejarme entrar a mi primero, en lo que el parqueaba a “La Bellaca”, para procurar las boletas ofrecidas por la rubia y luego salir a buscarlo.
Así se hizo,, pero para mi sorpresa al entrar, la Rubia estaba sentada en una mesa acompañada de varias mujeres con el mismo perfíl de ella, y varias bebidas,, me sentí como Hugh Hefner...!!
Al entregárme las boletas salí a procurar mi amigo para luego volver a entrar, pero si mi sorpresa fué grande en principio, más lo fué cuando entré de nuevo, pues además de todas las mujeres que estaban en la mesa, también se encontraban dos tipos con el aspecto más delincuencial que todavía yo haya visto,,, DOS TREMENDOS CADENUSES...!!!
Como ya estábamos metidos en el rebú, tuvimos que seguir adelante,, nos sentamos, yo por supuesto tenía mi silla reservada al lado de la rubia,, mi amigo, el ex-cadenú, se sentó en otra, pero de inmediato asumió una actitud de estudiar el ambiente que lo rodedaba, o sea la mesa y sus integrántes. Pasaron los minutos y las horas y entre tragos de whiskeys y bailes mis hormonas se iban descontrolándo hasta el nivel de que ya evidenciamos, la rubia y yo, nuestro mutuo agrado.... Besos acalorados y profundas caricias estaban a la orden del día,, entre tanto los dos cadenuses, que por rato se paraban y sentaban en otra mesa, no me quitaban la mirada de encima, y mi acompañante, que tenía más o igual “tigueraje” que los dos cadenuses, se había percatado de eso,,,, yo, realmente no.
Corría el tiempo en la disco y mientras mi amigo se impacientaba, pues la mirada de los dos “gorilas” indicaban que tramaban alguna acción en contra de nosotros dos, y aprovechándo un momento en que los “cadenuses” no estaban sentados en la mesa yo, por sugerencia de mi amigo, le pregunté a la rubia
Zumo : Oye,, y quienes son esos dos sujetos que no nos quitan la mirada de encima,, especialmente a mi...?
Lo que contestó “la rubia” hizo que el efecto de los tragos se me quitara al instánte....
Rubia : Ahh,, ellos dos..? Son los guardaespaldas de mi esposo...!!
Continuará...